Recuerdos de María

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El olor a incienso y cuatro soldados romanos recibieron ayer a las seiscientas personas que se acercaron al Teatro Olimpia para disfrutar del estreno de Recuerdos de María, un emocionante cortometraje que muestra los últimos momentos de la vida de Jesucristo a través de los ojos de su madre y los pasos de la Semana Santa oscense.
Antes de la proyección, Javier García Antón, director de DIARIO DEL ALTOARAGÓN, introdujo al público la experiencia religiosa que estaba a punto de vivir, que en su opinión es “una historia de amor y libertad”, así como “una obra de arte con la que dar a conocer el extraordinario valor artístico e histórico de los grupos escultóricos” oscenses de la procesión del Viernes Santo.
El periodista también valoró que la pieza, realizada por Lorenzo Montull y escrita por Josan Montull, naciera de un encargo de la Archicofradía de la Santísima Vera Cruz, que, dijo, ha asumido “el reto de marcar un hito en su aquilatada y larguísima trayectoria: la creación de un documento audiovisual que entregar a los coetáneos y legar a las futuras generaciones”.
Tras sus palabras, se apagaron las luces y el respetable comenzó a ver las fantásticas imágenes de los pasos y el ambiente de la Semana Santa oscense, reviviendo los últimos momentos de Cristo, su muerte y resurrección con la voz en off de una narradora de lujo: la virgen María, interpretada con maestría por la voz de Nines Alegre. Su entonación, sus matices y sus silencios son tan rotundos durante los doce inutos que dura el audiovisual que incluso intrigan, y parece que estamos escuchando la historia de Jesús por primera vez, algo que también ocurre con la manera de plasmar la procesión, que nunca nadie había visto tan de cerca.
La cinta termina mostrando imágenes de los refugiados, de las personas que diariamente padecen guerras y hambrunas, y, en definitiva, de todos los oprimidos que siguen sufriendo como sufrió Jesús.

Debate con los responsables

Tras los aplausos de un público entregado, Javier García Antón comenzó a preguntar a los responsables del cortometraje por su experiencia.
Nines Alegre confesó que para ella fue “muy sencillo” ponerse en la piel de la virgen María, ya que lo único que tuvo que hacer fue pensar “cómo se sentiría una madre en esa situación”.
Uno de los testimonios más interesantes de la velada fue el de Gloria Ruiz, de la cofradía del Nazareno, quien indicó que para los oscenses que participan en la Semana Santa, el corto “es una gran oportunidad para ver” la celebración, ya que nunca pueden hacerlo por formar parte de ella. “Nos hemos dado cuenta de que es realmente preciosa”, exclamó.
Manuel Carranza, un histórico del evento religioso en Huesca, indicó que ha habido muchos cambios en el mismo desde que él era joven, “pero lo que no ha variado es el sentimiento”, contó visiblemente emocionado.
Tras su intervención, Javier García Antón subió al escenario del Teatro Olimpia para reclamar la presencia de Josan Montull, quien señaló que, aunque su primo Lorenzo le planteó hacer el corto desde el punto de vista de Jesús, él prefirió centrarse en la visión de María, “que vivió la muerte de su hijo con mucho dolor pero sin perder la esperanza y la fe”. “Una procesión puede ser blasfema si no hay un compromiso de solidaridad detrás”, dijo el sacerdote, quien lamentó que hoy en día persisten las “procesiones” como ésta en todo el mundo. “Cristo sigue muriendo y María sigue sufriendo en la actualidad”, aseveró, antes de reclamar a la sociedad que “tome conciencia sobre el mundo injusto” en el que vivimos, que “hay que intentar cambiar”.
Lorenzo Montull fue el siguiente invitado en el animado debate, donde confesó que lo que más le impresionó cuando grabó el cortometraje fue “el silencio del público y ver tan de cerca los pasos para hacer los primeros planos” en la pasada Semana Santa. El realizador reivindicó que Recuerdos de María “es una obra de Huesca, hecha por personas de Huesca y para Huesca” y espera que sirva para que mucha gente conozca la celebración, como lo harán los leoneses el próximo mes de marzo, cuando el corto se proyecte allí.
El presentador también valoró el papel de los dos cámaras que ayer no pudieron estar y participaron en la obra, César Casanova y Luis Montull.
Después de sus palabras, los representantes de la Archicofradía de la Santísima Vera Cruz, Loren Laírla, José Luis Gómez y Fernando Altemir subieron al escenario y entregaron un obsequio a los responsables del corto, en un evento que acabó por todo lo alto con las palabras del obispo de la Diócesis de Huesca y Jaca, Julián Ruiz Martorell, quien aseguró que el trabajo para organizar una Semana Santa “dura todo el año”, antes de terminar diciendo que se sintió “conmocionado” la primera vez que vio el cortometraje por su estética, por su contenido y por su significado. Una sensación que se repitió ayer a lo grande en las butacas del Olimpia.

Fotografías Diario del Altoaragón (Pablo Segura)