La Verónica

El rostro bienamado de Jesús, oculto por el dolor, queda grabado en el Blanco Lienzo.

Representa a la mujer compasiva que, en el camino al Calvario, enjugó el rostro, cruelmente golpeado, ensangrentado y sudoroso de Jesús con su velo. El brazo izquierdo está extendido sujetando la sábana sobre la que está impresa la faz de Cristo. La intensidad del momento queda reflejada en su rostro de profundo dolor, con la mirada perdida, junto a una actitud un tanto mortecina descrita en sus brazos.

Procesiona acompañado por cofrades féminas de la Archicofradía de la Santísima Vera Cruz.

Restaurado en 2004 por Antique, S.L.

Autor: Felipe Coscolla, escultor grausino. Año 1924.

Peana: Vicente Vallés, escultor oscense. Año 1948.

Oración

Cuando pienses en el Señor, o en su vida y pasión, acuérdate de su mansísimo y hermoso rostro, que es grandísimo consuelo. Será como un recuerdo suave que cale en tu memoria. Podrá llegar a quedar tan esculpida en tu mente esta imagen gloriosísima, que jamás se borre de ella hasta que la veas adonde para sin fin la puedas gozar. (Santa Teresa de Jesús).