El prendimiento

Habéis venido con espadas y palos a prenderme.

Representa a Jesús en actitud digna, con las manos atadas, agarrado por el brazo por un soldado. Los romanos presentan terribles rostros. San Pedro tiene los brazos levantados y a su espalda, la daga con la que ha cortado la oreja de uno de ellos, que se lleva las manos a ambos lados de su rostro. Tallas de gran expresividad y dramatismo, que recogen uno de los primeros momentos del camino de pasión. Procesiona acompañado por la Cofradía del Prendimiento.

Restaurado en 2005, por Antique, S.L.

Autor: Felipe Coscolla, escultor grausino. Año: 1930.

Oración

Los discípulos no entendían nada y se durmieron mientras el Señor sufría. Mi vida, ¿está adormecida? ¿Soy yo como Judas, que finge amar y besa al Maestro para entregarlo, para traicionarlo? ¿Soy yo, un traidor? (Francisco).