La coronación de espinas

La escena más humillante de la Pasión bañada en sangre, congoja y soledad…

Representa el momento de la Pasión en que Jesús es humillado y coronado con una rama de espinas.

Procesiona acompañado por la Cofradía de la Preciosísima Sangre.

Autor: Tomás Marqués, escultor catalán. Año: 1902.

Peana: Vicente Vallés, escultor oscense. Año: 1948.

Oración

Estamos ante una imagen de dolor, que evoca todas las locuras homicidas, todos los sadismos de la historia… Él se ha tomado tan en serio nuestros dramas que ha participado de ellos, los ha asumido, ha enriquecido su sentido, los ha transformado en una esperada posibilidad de vida, de gracia, de comunión con Dios y, por tanto, de gloria. (San Juan Pablo II).